Manuel Mata
“Dicen los viejos del
lugar que había un niño que sabía lo que había ocurrido en tal o cual lugar de
la ciudad, donde se habían batido en duelo Fulano y Mengano, mientras el sol
despuntaba entre las torres de las viejas iglesias de su ciudad, decían que lo
había vivido, al ir pasando de siglo en siglo y recogiendo vivencias y hechos
de las épocas por las que había pasado”.
Esto
se podía aplicar a nuestro autor
Emilio Lara (Jaén 1968) pues es
imposible que alguien describa una época sin haberla vivido. Este doctor en
Antropología, licenciado en Humanidades profesor de Geografía e Historia, con
muchos premios a sus espaldas, innumerables artículos escritos y demás honores,
se mete de lleno en la novela Histórica con “la
Cofradía de la Armada Invencible”. Una excelente y detallada
descripción de los hechos de aquella Felicísima Armada tan trágicamente
terminada. Sin duda nuestro autor tuvo que estar allí, ¿cómo? no lo sé, pero lo
hechos escritos así lo muestran.
Frank Martini. Wikicommons |
Todo
hubiera cambiado. Las mareas impedían salir a los barcos ingleses, y si la Gran
Armada hubiese atacado los habría destrozado en el puerto. El único fuego
enemigo hubiese procedido de la artillería costera, pero una acción decidida y
rápida de los barcos de Medina Sidonia hubiese bastado para hundir a los buques
ingleses anclados. Así, Inglaterra hubiese perdido el grueso de su flota y los
navíos de la Gran Armada no habrían tenido problemas en barrer a los pequeños
barcos holandeses, los mendigos del mar, que patrullaban las costas de Flandes
(unas aguas de poco calado) e impedían hacerse a la mar a las barcazas de los
tercios. Por consiguiente, la Armada hubiese cruzado a placer el canal de la
Mancha y la infantería de Alejandro Farnesio hubiese conquistado Inglaterra en
una campaña relámpago.
Fue
la oportunidad perdida.
2. ¿Se consideró en algún momento
un plan distractor desde Escocia
(también podría pensarse en la católica Irlanda), al estilo del que intentó
Felipe V (diseñado por Alberoni) en 1719?
Escocia
no, Irlanda. El marqués de Santa Cruz ideó un plan en 1586 que constaba de dos
fases: en una primera, una pequeña flota desembarcaría tropas en el sur de
Irlanda, en Waterford, para atraer la atención de los ingleses, que
concentrarían allí sus efectivos al pensar que la invasión de Irlanda era el
objetivo principal. En una segunda fase, una flota española desembarcaría en
Inglaterra para conquistarla con rapidez dada su debilidad militar al haber
trasladado sus soldados a tierras irlandesas.
Felipe
II y la Junta de Noche (la encargada de organizar la Empresa de Inglaterra)
descartaron ese plan en la primavera de 1586.
Wikicommons |
3. ¿El choque directo de las dos
flotas afectó tanto realmente a la escuadra hispana? Es decir, a pesar de ese
enfrentamiento ¿todavía estaba en posibilidades de realizar la operación de taxi, de recoger a las tropas de
Flandes, de haber tenido condiciones climáticas favorables?
Los
combates navales producidos en el canal de la Mancha la primera semana de
agosto de 1588 entre ambas flotas evidenciaron la mayor maniobrabilidad de los
barcos ingleses, así como una artillería mucho más eficaz. Sin embargo, la Gran
Armada resistió bien, su formación no se rompió y estuvo en condiciones de
cumplir el plan previsto hasta que fondea en Calais. Allí, Medina Sidonia toma
conciencia de que los tercios no están concentrados y listos en Dunquerque,
puesto que la comunicación epistolar con Alejandro Farnesio no estuvo
sincronizada. Pese al retraso en organizar a las tropas, Farnesio intentó
contrarreloj embarcar a sus soldados en las lanchas, pero la descoordinación
entre él y Medina Sidonia continuó: el duque de Parma pretendía que la Gran
Armada se acercase a las playas a recoger a sus tercios (no quería zarpar por
un lógico temor a los mendigos del mar que infestaban las aguas costeras), y el
duque de Medina Sidonia daba por hecho que los tercios, en un alarde de
valentía, navegarían en sus barcazas hasta la cercana Calais, para unirse a la
Gran Armada. Los ingleses aprovecharon esta indecisión y la noche del ocho de
agosto de 1588, enviaron varios brulotes (barcos sin tripular, cargados de
explosivos y ardiendo) contra la flota hispana, lo que provocó el pánico en la
Gran Armada. Los capitanes ordenaron cortar las gruesas sogas de las anclas
para maniobrar y dejar pasillos de agua por los que pasasen los brulotes sin
causar daños. Y no se incendió ningún barco español, pero al quedarse sin
anclas y al estar bastantes navíos con los mástiles y velas dañados por el duro
cañoneo de los días anteriores, se rompió la formación y la Armada quedó a merced
de los vientos. La escuadra inglesa persiguió a la española, cañoneándola, y el
viento empujó a la Gran Armada hacia el mar del Norte.
En
ese momento es cuando entran en acción los famosos elementos, es decir, los
vientos y tempestades que azotan a los barcos españoles mientras circunnavegan
las islas británicas rumbo a España.
4. ¿La muerte de Bazán fue crucial
para el fracaso o nada tuvo que ver en él su ausencia?
Álvaro de Bazán de Rafael Tegeo, 1828. Wikicommons |
5. ¿La diferencia de calibres en
los cañones debido a la improvisación de la flota además del hecho de que los
ingleses descubriesen parte de la flota tuvo gran influencia?
En
efecto, la disparidad de calibres de los cañones españoles dificultaba un buen
abastecimiento y reparto de la munición. Los ingleses se dieron cuenta de que
su artillería alcanzaba más que la española, y en consecuencia, su táctica fue
la de atacar a distancia y retirarse una y otra vez, para dañar paulatinamente
a la Gran Armada e impedir que ésta se acercase. Este brillante planteamiento
frustró la estrategia hispana: aproximarse a los barcos ingleses para que la
infantería los abordase (era lo que se hizo en Lepanto, con los turcos).
Pero
además, las dotaciones artilleras inglesas estaban tan bien adiestradas que
recargaban las piezas con tal rapidez que su cadencia de fuego era cuatro o
cinco veces superior a la española. Y por si fuera poco, los cañones de la Gran
Armada iban montados en cureñas tradicionales de dos grandes ruedas (las
utilizadas en campañas terrestres), mientras que los cañones ingleses montaban
en cureñas con cuatro ruedas pequeñas, lo que posibilitaba colocarlos en su
sitio y apuntar con más rapidez tras el retroceso de cada disparo.
6. ¿Cómo encajarías a “tu cofradía”
en una época con de la cantidad de cofradías tanto de “buenos como de malos”?
Bueno,
la religiosidad popular de la época tenía aún muchos elementos de estirpe
medieval, mientras que la Contrerraforma impulsada tras el Concilio de Trento
animó a la fundación de miles de cofradías en todo el imperio español que
prefiguran la manera de concebir la piedad popular del Barroco. A finales del
s. XVI todavía quedaban numerosas cofradías con disciplinantes, que eran nazarenos
que se azotaban la espalda en la procesión para expiar sus pecados, como
herencia de los flagelantes que recorrieron Europa en el s. XIV, durante la
peste negra.
Las
personas se apuntaban a una cofradía por un conjunto de motivos: tener un
entierro digno, asegurarse cientos de misas por su alma tras morir, costearse
entre los cofrades las medicinas y los médicos al caer enfermos ellos y sus
familias, ayudarse recíprocamente en las tareas agrícolas y participar en las
solemnidades religiosas de sus pueblos y ciudades a las que las cofradías
tenían derecho a asistir.
7.-
Docente, escritor, investigador, ¿de dónde
sacas el tiempo?
8.- En la presentación del libro
comentaste que llevabas 20 años dando vueltas a la Cofradía
y tardaste un año en escribirla. ¿No son demasiados años dando vueltas a la idea
del libro?
"La cofradía de la Armada Invencible" |
Hay
escritores, como por ejemplo Paolo Giordano, que desde muy jóvenes despliegan
un talento narrativo que sorprende por su profundidad psicológica y por su
acusada voz narrativa. Yo soy un escritor que ha necesitado la madurez para
encontrar el momento exacto para publicar novelas.
Cada
etapa de la vida requiere su tiempo. El mío como novelista, ha llegado.
9.- ¿Son tus alumnos buenos
críticos de tu obra?
Los
que están leyendo la novela dicen que les gusta mucho, pero que tienen
problemas para cogerla, porque sus padres se la apropian para leerla al estar
enganchados. Deben llegar a un acuerdo para repartirse el libro. Creo que no
puede haber crítica más favorable.
10.- Siempre se ha dicho que Farnesio aunque no
estaba por la labor de invadir Inglaterra preparó los planes de invasión. ¿Crees
que Farnesio veía algo que su tío no veía?
Alejandro Farnesio. Wikicommons |
11.- El servicio de espionaje de
Felipe II era el mejor en su época, ¿no pecaron de ingenuos al considerar un
masivo levantamiento de los católicos ingleses e irlandeses?
Si
los tercios hubiesen puesto un pie en Inglaterra no cabe duda de que muchos
católicos ingleses se habrían sumado con entusiasmo al bando español (y no
digamos los irlandeses). Pero no olvidemos que la reina Isabel contaba con un
fuerte apoyo popular de sus súbditos, y no sólo de los anglicanos. Todo eso lo
sabía de sobra la excelente red de espías de Felipe II. Lo que los agentes al
servicio de España no podían sospechar es que la Gran Armada fracasaría y que
la infantería imperial no llegaría a desembarcar.
OS
INVITO A LEER
“Entrevista a Emilio Lara sobre la Armada Invencible” Manuel Mata –
Bellumartis Historia Militar
Comentarios
Publicar un comentario