LA MUERTE NO ES EL FINAL

         Hoy, Día de Difuntos  he escuchado esta bella oración cantada en recuerdo de todos aquellos seres queridos que hemos perdido. Pero es en el Ejército Español donde esta oración se ha convertido en una señal de identidad, un verdadero canto coral en recuerdo de todos aquellos hermanos de armas que perdieron su vida por su Patria.
         Esta canción fue creada por el sacerdote Cesáreo Gabarán Azurmendi (1936-1991) como homenaje a un joven organista de su parroquia. Su letra completa es la siguiente:

Tú nos dijiste que la muerte

no es el final del camino,
que aunque morimos no somos,
carne de un ciego destino.

Tú nos hiciste, tuyos somos,
nuestro destino es vivir,
siendo felices contigo,
sin padecer ni morir.
Siendo felices contigo,
sin padecer ni morir.

Cuando la pena nos alcanza
por un hermano perdido cuando el adiós dolorido
busca en la Fe su esperanza.

En Tu palabra confiamos
con la certeza que Tú
ya le has devuelto la vida,
ya le has llevado a la luz.
Ya le has devuelto la vida,
ya le has llevado a la luz

Cuando, Señor, resucitaste,
todos vencimos contigo
nos regalaste la vida,
como en Betania al amigo.

Si caminamos a tu lado,
no va a faltarnos tu amor,
porque muriendo vivimos
vida más clara y mejor.
Porque muriendo vivimos
vida más clara y mejor.

       Esta bella canción pasó al mundo castrense gracias al Teniente General José María Sáenz de Tejada cuando al escucharla en un funeral imagino como quedaría en el homenaje a los caídos. El encargado de la adaptación de la pieza para banda y coro fue Tomás Asiain (1923-1989) que incluso hizo una versión para piano y voces. En la versión militar se cambia el termino Hermano por el de Compañero.

        Esta pieza forma parte del Ceremonial en Homenaje a los Caídos por España en el que se hace homenaje a los militares fallecidos en servicio. Antes del canto se entonaran estas nobles palabras:

Lo demandó el honor y obedecieron,

lo requirió el deber y lo acataron;

                                     con su sangre la empresa rubricaron                                    

con su esfuerzo la Patria engrandecieron.

Fueron grandes y fuertes, porque fueron

fieles al juramento que empeñaron.

Por eso como valientes lucharon,

y como héroes murieron.

Por la Patria morir fue su destino,

querer a España su pasión eterna,

servir en los Ejércitos su vocación y sino.

No quisieron servir a otra Bandera,

no quisieron andar otro camino,
no supieron vivir de otra manera.

Tras las palabras del sacerdote castrense se comenzara el canto mientras se hace honor a banderines y guiones, tras ella se hace ofrenda  a los Caídos.

Homenaje a los caidos 2013

Escuela Naval de Marín 2014

Os dejo con una fantástica versión de la Oración original

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“La muerte no es el final” Francisco García Campa – Bellumartis Historia Militar