“Mi reino por unos gatos” debió gritar el
Faraón Psamético III cuando fue
derrotado por los persas Aquemenidas en la Batalla
de Pelusium en el año 525 a.C.
¿Por qué este lamento?
Un año antes tras la muerte del faraón Amasis II su hijo y heredero Psamético III llega al poder en un
próspero y extenso reino que levanta la envidia de sus vecinos, especialmente
de la dinastía Aqueménide que gobernaba en Persia. El rey Cambises conocía la debilidad egipcia y que la alianza del país del
Nilo con los mercenarios griegos era muy débil por lo que si se ganaba a estos
los egipcios quedaban aislados.
El objetivo del ataque era la
estratégica ciudad de Pelusio, situada en al nordeste del Delta del Nilo vigilando la
entrada de Egipto desde el desierto de Sinai. La ciudad se haya a unos 30 kilómetros
de la actual Port Said comienzo del canal de Suez...
Cambises
actuó como un gran estratega y aplico la célebre frase “conoce a tu enemigo” usando contra los egipcios sus propias
creencias religiosas para tomar la ciudad.
Los
egipcios conocían de sobra que uno de los mayores peligros para su supervivencia
eran las plagas de roedores que podían asolar sus graneros por lo que la lógica
les llevo a cuidar a los gatos. Por lo que para ello se les llego a divinizar
como reencarnación de la diosa Bastet.
Se representaba bajo la forma de un gato doméstico, o bien como una mujer con
cabeza de gato, que siempre lleva un sistro (instrumento musical).
Diosa Baet, en sus dos representaciones. Sobreegipto.com |
Cambises
mando a sus hombres poner en sus escudos, según relató el historiador griego Ctesias,
una imagen de la diosas Bastet. Por lo que los egipcios superiores en número
pero temerosos de profanar a la diosa combatieron desmoralizados. En la batalla
campal se cree que murieron más de 50.000 egipcios y solo 7.000 persas. Los supervivientes se refugiaron tras las
murallas de Pelusio en espera de que el tiempo hicieses desistir a los persas.
Caricatura de la batalla |
El faraón vivió poco tiempo para
contarlo, tras ser derrotado en Menfis fue traicionado por el sacerdote Uadjorrense y capturado por los persas.
Tras ser enviado a Susa, durante un periodo fue bien tratado por el rey persa
pero un intento de revuelta encabezada por el prisionero fue condenado a muerte.
Según el relato Cambises lo ejecutó obligándolo
a beber sangre de toro hasta morir.
Psamético III ante Cambises II por Adrien Guignet. Louvre. |
“Batalla de Pelusium. 525.a.C.” Francisco García Campa - Bellumartis Historia Militar
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