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El desencadenante de estos violentos
acontecimientos fue el decreto del Primer Ministro Antonio Maura de
enviar tropas de reserva a las posesiones españolas en Marruecos, en ese
momento muy inestables, siendo la mayoría de estos reservistas padres de
familia de las clases obreras.
Parece que el chispazo que encendió la
mecha fue el anuncio realizado por el gobierno de Maura el 11 de julio de
1909 para que los reservistas se incorporaran al servicio activo en
Marruecos. El motivo era defender las instalaciones industriales de empresas
españolas que estaban siendo atacadas por tribus rifeñas, asegurando de esta
manera el abastecimiento de los minerales de hierro a sus factorías.
Las tropas rifeñas habían atacado a los
trabajadores que construían el ferrocarril minero en la zona de Beni-Fru-Ifrur
a las puertas de Melilla. Los combates causaron serias bajas entre las tropas
españolas. Importantes son los números de muertos en el Barranco del
Infierno, el Barranco del Lobo y el Monte Gurugú, bastión
rebelde que domina la ciudad de Melilla, por lo que se requerían urgentes
refuerzos que atiende el Gobierno de Maura decretando el envío de varios
Batallones de guarnición en Barcelona que comienzan a embarcar en su puerto el
11 de Julio...
Antonio Maura. Wikimediacommons |
Brigadas Mixtas de Cataluña,
Madrid y Campo de Gibraltar, además de otras unidades militares que complementarán
a las Brigadas, con el objetivo de acabar con la rebelión rifeña y
asegurar el control de la “zona de influencia” española en el norte
de Marruecos. En la orden de movilización se incluyó a
los reservistas de los cupos de 1903 a 1907, medida muy
mal acogida por las clases populares debido a que la legislación de
reclutamiento vigente permitía quedar exento de la incorporación a filas o
consiguiendo que fuera otra persona en su lugar a cambio de dinero, o mediante
el pago de un canon de 6.000 reales, cantidad que no estaba al alcance del
pueblo (el sustento diario de un trabajador ascendía en la época
aproximadamente a 10 reales). Además, la mayor parte de los reservistas eran
padres de familia, en las que la única fuente de ingresos era el trabajo de
éstos.
A partir de la publicación del decreto
de movilización el 10 de julio se sucedieron las protestas en contra de la
guerra en forma de artículos en la prensa, de mítines y manifestaciones, que en
muchas ocasiones fueron prohibidos por el gobierno, y en algunas localidades se
vivieron momentos de tensión con motivo de la salida de las tropas (aunque en
otras, como Cádiz o Málaga, se produjeron despedidas entusiásticas y
“patrióticas”). En Madrid se produjeron incidentes en la estación de
ferrocarril de Mediodía en la noche y la madrugada del 20 al 21 de julio cuando
se procedió al embarque de la Brigada Mixta de Madrid al mando del general
Pinto. También los hubo en las estaciones de tren de Zaragoza y de Tudela.
El gobierno, ante la presión
popular y de la prensa, acordó el 23 de julio conceder una pensión de 50
céntimos diarios a las esposas e hijos huérfanos de madre de los reservistas
movilizados.
Pero en la tarde del
domingo 18 de julio cuando se procedía al embarque del batallón
de Cazadores de Reus, integrado en la Brigada Mixta de Cataluña, la
tensión estalló. Algunos soldados arrojaron al mar los escapularios y medallas
que varias aristócratas barcelonesas les habían entregado antes de subir al
vapor militar Cataluña, mientras hombres y mujeres gritaban desde los
muelles:
Manifestación en Barcelona, Arco del Triunfo. Wikimediacommons |
¡Abajo la guerra! ¡Que
vayan los ricos! ¡Todos o ninguno!
La policía tuvo que hacer varios
disparos al aire y detuvo a varias personas.
El hecho es utilizado por los
agitadores anarquistas y activistas socialistas. Los grupos revolucionarios
se presentaron en el puerto para exaltar a la multitud contra los embarques
intentando evitarlos. A partir de entonces y debido a la lógica
intervención de la fuerza pública para contenerlos, comienzan los disturbios
que se extienden rápidamente por la ciudad, obligando al Gobierno a decretar
el “estado de guerra” y reforzar a la Policía con la Guardia Civil.
EL 18 de julio (habría que recopilar los hechos
relevantes ocurridos en la historia de España los 18 de julios), Pablo
Iglesias propuso en un mitin una huelga general contra la guerra y a favor
de la paz, con todas sus consecuencias. La situación empeoró el 21 de julio,
cuando los socialistas catalanes exigieron a la secretaría general de Madrid de
su partido proclamara la huelga general en toda España...
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